Páginas

miércoles, 18 de abril de 2012

El árbol y la oración

A mis amigos 
Sigamos participando y avanzando en los esfuerzos para promover la fundación y desarrollo de LIT, así como el desarrollo tecnológico y científico en beneficio de la sociedad. Actuemos con cortesía y gallardía. Respondamos con rapidez a cualquier tarea con determinación absoluta. Vamos todos a convertirnos en "fundadores y evangelizadores de LIT". Continuemos firmes a nuestra misión porque una sola persona no puede lograr mucho, dos pueden cosechar muchos éxitos pero un equipo apasionado puede conquistar el mundo.  

Filosofía Budista 
Cuando decimos “yo creo” no significa exactamente tener fe. Es decir, alguien que cree no exactamente tiene una fe firme. Vivimos en un mundo demasiado turbado y superficial. Muestra de ello son nuestras peticiones u oraciones, que han quedado sin respuesta. Lo cual se debe, desde mi punto de vista, a que somos como un puente grande y revestido de cacharros o elementos innecesarios pero con bases débiles, o bien una espada en las manos de un tembloroso. 

Esto no tiene mucho sentido. Contrario a ello, es importante recordar que las peticiones u oraciones siempre reflejan nuestro estado de ánimo en ese preciso momento. Las peticiones y oración son un medio solemne para comunicarnos con nuestro espíritu y con Dios. Con ellas logramos engrandecer nuestra condición mental y mejoramos nuestra forma de vivir a través de nuestro carácter, comportamiento moral, relaciones íntimas, estado psicológico (sensibilidad, romanticismo, susceptibilidad, creatividad, dedicación, etc.). 

Para lograr las oraciones sean escuchadas es crucial esforzase, estar convencidos de lo que estamos haciendo, determinar nuestros objetivos hacia donde queremos ir, ser creativo e innovador, y principalmente siempre tener esperanza. Éste es solo un camino para manifestar nuestra fe en la vida cotidiana. Sigamos por este camino hora tras hora, día tras día, año tras año, sin falta, sin descanso, porque entonces nuestro espíritu crecerá igual que crece un árbol joven para convertirse en un árbol frondoso, nosotros también podemos convertirnos en una persona con talentos excepcionales y con carácter positivo. 

Recordemos que los jóvenes son los líderes del futuro. Por esa razón es importante que crezcamos y los ayudemos a crecer. Tenemos un compromiso por este mundo, pero antes una historia que aprender y comprender para que no cometamos los mismos errores. Eduquemos y ayudemos a través de nuestro corazón porque este es el único medio no superficial.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario